Cómo mantener un peso adecuado en Navidad

Aperitivos, comidas, cenas, brindis, polvorones, turrón… Los excesos cometidos en las comidas navideñas acaban por pasar factura a nuestro cuerpo. Según expertos en dietética y nutrición, la sobreingesta calórica que se hace durante los días de fiesta se traduce en un aumento medio de entre tres y cinco kilos. Aunque en enero no se noten demasiado los kilos de más, después de pasar varios, los desórdenes alimenticios pueden tener consecuencias negativas para nuestra salud. Con unos fáciles consejos, se puede evitar ganar peso durante la Navidad.

Organízate
La mejor manera de evitar esos kilos de más es tener previsto un plan, es decir, cuidar lo que comemos y su cantidad. Con una buena organización, será más fácil mantener un peso correcto sin rechazar todo lo que bueno que tienen las comidas de Navidad. La forma más inteligente de sobrellevar estas fiestas es llegando a principios de año pesando lo mismo que en el mes de diciembre.

En los días no festivos
Es importante controlar la alimentación los días anteriores y posteriores a las fiestas. Es un buen truco para evitar acumular grasas, azúcares y alcohol.
- Hacer cinco comidas al día.
- Incrementar el consumo de verduras, hortalizas y frutas (son alimentos poco calóricos y aportan fibra).
- Disminuir el consumo alimentos ricos en proteína animal (carnes, pescados, mariscos…)
- Priorizar las formas ligeras de cocinar (plancha, horno o microondas).
- Beber entre seis y ocho vasos de agua al día.
- Realizar actividad física con regularidad (anda, monta en bici, nada, juega al tenis, al fútbol…)
De esta manera se pueden disfrutar de las celebraciones navideñas sin descuidar el peso ni la salud.

Manos a la obra
- Dando todo el protagonismo a las frutas y verduras en los platos, se consigue un menú equilibrado para estas fiestas. Son alimentos que ofrecen múltiples posibilidades, y aportan imaginación y creatividad a la hora de preparar recetas fuera de lo habitual.
- Se debe comer algo ligero y saciante antes de las comidas y cenas de Navidad. Así evitamos llegar con tanta hambre a la comida principal.
- No hay que caer en el error de no comer nada durante el día para compensar los excesos que se van a cometer por la noche. De ese modo se llega a la cena con demasiada hambre y ansiedad. Hay que merendar algo saludable.
- Los aperitivos pueden estar compuestos de jamón ibérico, queso bajo en grasa, salmón ahumado, algo de marisco… son alimentos ricos en proteínas que sacian rápidamente, una forma de disfrutar sin sumar calorías.
- Las ingestas serán más ligeras si se da preferencia a métodos de cocción bajos en grasas como el horno o la plancha.
- Seleccionar platos hechos con verduras, carnes magras (pollo, pavo, conejo), pescado o mariscos con guarniciones de ensalada y a la hora del postre, tomar fruta. Se puede recurrir a la piña, papaya, hacer macedonias variadas, manzanas asadas o sorbete de limón.
- Para beber, lo más recomendable siempre es el agua, pero como son días especiales, se puede probar con algo diferente. Es recomendable elegir refrescos bajos en calorías y sin azúcares, teniendo en cuenta que el alcohol supone un elevado aporte de calorías. Para brindar, elegir bebidas con baja graduación (cerveza, cava, sidra o vino), haciendo un consumo responsable. Las infusiones y el café se pueden ingerir libremente, aunque mejor con leche desnatada.
- Terminar la celebración haciendo un poco de ejercicio. Una de las ventajas de estas fechas es que podemos disfrutar de más tiempo libre, que podemos aprovechar para caminar, montar en bici…

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